Comprendieron el peligro y optaron por la eutanasia. Llevaron al perro a varias clínicas, pero los veterinarios se negaron, ya que el animal estaba físicamente en perfectas condiciones.
Por ese motivo, el padre del niño ataba al salchicha todas las noches, pero el 10 de marzo se olvidó y a la madrugada el perro atacó mortalmente al niño mientras dormía en su cuna, según informa la prensa internacional.
El cuerpo del niño fue encontrado posteriormente por la madre sin signos vitales y con múltiples mordeduras.
Los medios locales accedieron al testimonio de un miembro de la familia que aseguró que la madre “se culpa a sí misma” por lo ocurrido. “Este perro salchicha que vivía con ellos, un perro de ocho años, se comportaba agresivamente con los dueños adultos. Y cuando en febrero nació el segundo hijo en la familia, la agresividad sólo aumentó por los celos, se puso celoso”.
Después de la terrible desgracia familiar, finalmente el perro fue sacrificado.
La dramática situación ocurrió en la ciudad de Seversk, en Siberia, Rusia
Fuente: Clarín