
El alcalde Freddy Riffaud de la ciudad Essarts-en-Bocage al oeste de Francia, decretó la obligación de ser feliz durante una semana en Octubre, prohibiendo libros que terminen mal y músicas tristes, con motivo de un festival local llamado “Ciudad Alegre”. 

El decreto exige prohibir la difusión de filmes historias o libros que terminen mal y música que pueda ser percibida como deprimente o triste.

El Alcalde considera que “Hay demasiada tristeza en Francia” y por ello intenta difundir este “estado mental” basado en la alegría. Riffaud ha señalado que pondrá su declaración firmada en locales y tiendas en la ciudad de cerca de 9.000 habitantes.
Pide además producir endorfinas, hormonas del bienestar, riendo al menos 3 veces diarias.